Entradas

Dicho y hecho!

En mi anterior entrada, " Ahora contra los motociclistas ", escribí sobre la puesta en marcha de una medida que rige a la fecha solo para la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Se trata de la exigencia para motociclistas de usar (solo el acompañante) un chaleco especial con el número de patente del rodado impreso en el mismo, e igual impreso en el casco. Hace solo dos días de esa entrada. Hace solo dos días decía que estas medidas son generalmente imitadas. De ahí el título de esta entrada. Acabo de escuchar por la TV local que ya existe un proyecto para hacer lo mismo en nuestra ciudad capital (Posadas, Misiones), con el agregado de que aquí se propone que tales chaleco y casco, ambos con el número de chapa del vehículo, sean obligatorios para CONDUCTOR Y ACOMPAÑANTE. No tenemos remedio. Como diría un español: estamos fregados!

Ahora contra los motociclistas

Mi capacidad de asombro se encuentra indudablemente intacta, a pesar de los muchos años que tengo caminando este planeta, cosa que me pone muy contento.  Lo que hoy voy a comentar realmente no creía que pudiera ocurrir. Sabía de las intenciones pero apostaba a que no iba a prosperar. Como tantas veces, me equivoqué. En la fecha, me entero de la puesta en práctica de una medida que desde hace ya bastante tiempo se viene impulsando desde distintos sectores del gobierno y el pueblo de la provincia de Buenos Aires: el uso, por parte de los motociclistas acompañantes, de un chaleco con la inscripción del número de la patente e igual inscripción en el casco. Obviamente se arguyen cuestiones de seguridad, lo cual parece bastante lógico cuando se trata de encontrarle una solución a un problema tan importante. Lo que no parece tan lógico, por ejemplo,   es que con tal medida  podría estar violándose un principio básico del derecho, que es el de inocencia, puesto que estar

Cómo salir de pobre

Hoy quiero escribir sobre un tema sobre el cual ya se ha escrito bastante. Pero el enfoque que quiero darle es un tanto diferente del que ofrecen cataratas de artículos con las mil y una fórmulas para "hacerse rico". En realidad, no quiero escribir sobre cómo hacerse rico sino cómo salir de pobre , y como consecuencia de este enfoque, las razones que encuentro en la mayoría de nosotros para, generalmente, no lograrlo y, mi humilde aporte para lograr torcer las cosas a nuestro favor. Primero me referiré a esa amplia comunidad de personas que trabajan en relación de dependencia. El trabajador en relación de dependencia se ha transformado en un esclavo moderno. Y eso por qué? Porque ese sistema de trabajo ha hecho que una persona dedique la mayor parte de su vida a servir intereses que no son los suyos y, el resto (lo que le sobra de tiempo), a realizar tareas básicas como comer, asearse, orinar, defecar, eventualmente tener algo de sexo y... descansar. Creo

Las contradicciones

Me he puesto a pensar, no sin esfuerzo (pensar no es fácil), qué curiosos son los mecanismos de la mente humana que, en un momento aprueba lo blanco y desaprueba lo negro y, en otro es totalmente al revés. En realidad no debería utilizar la palabra “momento” sino “contexto” puesto que tales aprobaciones y desaprobaciones son muchas veces concomitantes. Para no aburrir con abstracciones voy al grano: se trata de un tema de nuestra política que suscita muchos comentarios y opiniones encontradas: la re-reelección de nuestra Presidenta de la Nación. Está claro que nadie ha expresado   formalmente su apoyo a la re-reelección pero es claro también que hay obvias intenciones de, por lo menos, sus partidarios, previa modificación de la Constitución Nacional, de que Cristina Kirchner nos siga gobernando por un período más. Por otro lado, por estos días se ha conocido la noticia de que la Reina de Holanda renunciaría a su trono, abdicando a favor de su hijo, hoy príncipe. En nuestro

El muerto se asusta del degollado (?)

El viejo dicho: "El muerto se asusta del degollado" se refiere a un muerto que se asusta de otro muerto o, en todo caso a alguien que se sorprende de algo (generalmente malo) que ve en otra persona y no ve que se manifiesta igual o peor en la suya. Es curioso como un tal Valenzuela, chileno, blanco, que viene en representación de un tal Obama, norteamericano, negro, nos dice sueltito de cuerpo que en nuestro país (Argentina) hay inseguridad jurídica e inestabilidad económica suficientes para desalentar las inversiones de las empresas de su país en el nuestro. Digo que es curioso, que este pelilargo peinado hacia atrás (seguramente para parecer de testa más grande, como hace el pavo real cuando extiende sus alas y cola) y casi seguramente "engominado", viene a hacernos una advertencia en representación de un país que no es el suyo sin observar que habla en nombre de quienes generaron las dos crisis económicas más grandes que la humanidad haya conocido jamás. Es curio

El campo... otra vez el campo...

Antes que nada me siento en la obligación de aclarar, pues es mi primera en entrada en este blog, que los motivos que me han traído a publicar son varios: desde mis deseos de plasmar experiencias de distinto tipo, a realizar críticas que, para la universalidad de la web , en algunos casos podrán resultar de un localismo exasperante (o intolerable). Soy nativo de Argentina, un país que no termina de madurar, a fuerza de gobiernos que han pendulado entre ideologías de distinto color, victimarios de un pueblo no demasiado sufrido (aunque nunca pare de lamentarse) y víctimas de los manejos del "imperio". Hecha esta escueta presentación me remito al tema que hoy me ocupa: Nos han repetido demasiadas veces que la Argentina es un país que depende " esencialmente " del "campo". Tantas veces que no es poco común que el periodismo lo repita hasta el cansancio. Ahora bien, no es nada extraño que los medios que de alguna manera dependen de (o representan a) los int